100 años después la batalla de Verdún sigue dejándonos con la boca abierta por la brutalidad e impiedad de una carnicería que pasó a la historia como símbolo de la tenacidad de toda Francia. Con imágenes increíbles que nos transportan, como si otro soldado más fuéramos… La batalla duró diez meses, desde el 21 de febrero hasta el 18 de diciembre de 1916.
Fue una auténtica ‘guerra de desgaste’ y también en una de las batallas más sangrientas por el tipo de armas que se usaron: dominó la artillería pero también se utilizaron lanzallamas y gas venenoso. Hubo más de 700.000 muertos entre soldados franceses (379.000) y alemanes (335.000) y alrededor de medio millón de heridos entre ambos bandos. Durante más de 300 días y noches, franceses y alemanes lucharon con determinación bajo una tormenta constante de más de 60 millones de proyectiles.
Nos situamos a finales de 1915. Británicos y franceses mantenían la esperanza de poner fin al derramamiento de sangre con una ofensiva planificada en la Batalla del Somme. Pero el 21 de febrero de 1916, los alemanes atacaron por sorpresa, lo que desencadenó una tormenta de acero sobre Verdún, a lo largo de 20 kilómetros y tan solo a 230 kilómetros de París.
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