El género Homo y los esquemas cladísticos

Introducción

Hasta hace bien poco se conocían tres grupos:

  • Homo, el género que evoluciona hasta los humanos modernos.
  • Australopithecus, el ancestro del Homo.
  • Paranthropus, formas derivadas del Australopithecus.

Los primeros Homo

En el género Homo se reconocen las siguientes especies:

  • Homo habilis
  • Homo rudolfensis
  • Homo ergaster
  • Homo erectus
  • Homo antecessor
  • Homo heidelbergensis
  • Homo sapiens

Los antiguos Homo (habilis y rudolfensis) son recientemente Australopithecus habilis y Kenyanthropus rudolfensis. Los yacimientos se sitúan en el Este y Sur de África.

Yacimientos del Este

  • Olduvai (1,8 y 1,6 m.a.) asociado a instrumentos líticos.
  • Turkana (2 a 1,6 m.a.) los instrumentos sobre 2,3 / 2,5 m.a.
  • Omo (1,9 y 1,7 m.a.) los instrumentos sobre 2,4 m.a.
  • Chemeron (2 m.a.)

Yacimientos del Sur

  • Sterkfontein (1,5 a 2 m.a.) restos abundantes de Homo y instrumentos líticos.
  • Swartkrans (1,6 a 1,8 m.a.).

Revisando la historia: Homo y Australopithecus

Los criterios para incluir los restos fósiles en el género Homo son 4:

  • Volumen cerebral (600 c.c.).
  • Capacidad de comunicarse por el habla.
  • Habilidad para crear instrumentos.
  • Capacidad para coger objetos con precisión.

Cómo reconstruir la historia evolutiva de las distintas especies de homínidos

Existen dos corrientes de pensamiento en cuanto a la forma de ordenar y clasificar los restos fósiles en una especie:

  • Línea filogenético: basada en la biología, y plantea que una especie se define por las poblaciones que son reproductivas entre si.
  • Línea cladística: basada en la morfología, plantea que una especie se define por caracteres morfológicos heredados o derivados.

El cladograma representa en forma de árbol las relaciones de parentesco, pero sin antepasados, las especies comparadas se sitúan en el extremo de las ramas.

Resumen

Hay dos hipótesis sobre los orígenes humanos y las primeras fases de la evolución de los homínidos:

  • El modelo ordenado: plantea que la anatomía de los homínidos solo evolucionó una vez y siguió una escalera de ancestro a descendiente. No hay bifurcación (cladogenesis) hasta después de 3 m.a.
  • El modelo desordenado: plantea una serie de sucesivas radiaciones adaptativas.