La sociedad Bizantina

Economía y sociedad en Oriente

La zona oriental, llena de rutas marítimas, y tanto la parte territorial como la marítima estaba delimitada por los limes, aunque se daban conexiones con Asia, hacia el centro, y también se seguía el curso del Nilo hacia el interior de África.

La estructura política se basaba en la polis, kamé (aldea) y el eremos o desierto. Este es un sistema de elección por filiación siendo el Emperador ratificado por el ejército y el Senado. En el 457 León I estableció que debe ser coronado por el patriarca de Constantinopla, aumentando la importancia de éste con el paso del tiempo.

La fiscalidad se basaba en el sistema de la capitatio (personal) e iugatio (territorial).

Los artesanos pagaban un impuesto en oro denominado adoeratio. A veces se imponían ayudas para el estado en forma de trabajos (cuidado de caminos, abastecimiento de la capital), por lo que la presión fiscal de Oriente era distinta a la de Roma, dado que los honestiores transferían su inmunidad a sus protegidos, llamándose este fenómeno como el de patronato.

La administración y el ejército funcionan al igual que en Roma, aunque con algunas innovaciones provenientes del mundo bárbaro. La moneda utilizada era de oro, que circulaba sin ser algo extremadamente valioso. Este oro venía de Armenia, Sudán y los Balcanes, peor a costa de que deje de estar en circulación la plata.

El mundo rural y las ciudades

En el mundo rural y las ciudades el patronato fue una manifestación de la presión fiscal, perdiendo las tierras los campesinos en favor de sus señores. Esta despoblación de las civitas en Oriente fue menos acusada ya que los valores urbanos estaban más presentes ene stas regiones. Las bases sociales urbanas eran los gobernantes u hombres ricos de la Curia. Los oficios artesanos se agrupaban en collegia, con responsabilidades fiscales comunes. También había talleres estatales donde se acuñaban monedas, armas y productos de lujo como tejidos púrpuras, o seda. Esto estaba situado sobretodo en las regiones de Liria, Antioquia y Constantinopla. Los trabajadores de estos oficios eran esclavos. Los demás artesanos eran de ámbito familiar con producción de tipo primario. El comercio era mayoritariamente marítimo, ya que el mar estaba bajo control romano. Se solía traficar con plata pura para los negocios en Occidente destacando los cambistas y los prestamistas. En la ciudad estaba organizada en demos, actuando el demos como fuerza legitimadora, reconociendo al emperador. Entre los s. V-VII el demos tiene una doble función política y social, desempeñada en lugares públicos, como el Hipódromo de Constantinopla o el teatro de Antioquia.

Se producían manifestaciones violentas entre el período 450-480. Se produce una oposición en Constantinopla entre los partidos de los Verdes y los Azules, uno ortodoxo y el otro monofisita. En época de Justiniano los enfrentamientos respondían al desabastecimiento de la ciudad y a motivos religiosos, por lo que la sociedad urbana oriental tendía a manifestarse debido a su carácter público en la vida política. Comienza a haber mendicidad en las ciudades, siendo paliada en parte por la acción de los monjes.

La fundación de Constantinopla

Constantinopla nace en el año 330 como copia de la antigua Roma, reproduciendo las 7 colinas: dividiéndose en siete regiones con los mimos edificios. Ene l 330 tenía 100000 habitantes, mientras que en época justinianea tenía unos 500000 habitantes organizados en demos y con una aristocracia senatorial e instituciones urbanas originales en manos de un prefecto. También un episcopado, siendo el segundo desde 454 en la jerarquización eclesiástica. No van a tener grandes problemas con los bárbaros hasta el s VI, época a partir de la cual se convertirán en una amenaza, junto con los persas y los eslavos. Las conquistas occidentales y las amenazas orientales preocupaban al emperador, que contaban con un ejército de 150000 soldados. Por esto Justiniano creó varias lineas de fortalezas en los límites protegiendo las ciudades y evitando asentamientos de los bárbaros en suelo bizantino. También la pompa oriental, unido a la diplomacia fue un arma contra los invasores, a la vez que la cristianización sirviera para conseguir dominar a estos pueblos.

El esplendor de la era de Justiniano

Poco a poco las arcas reales se fueron vaciando como consecuencia de las guerras de conquista de Justiniano en Occidente, que para más inri, fueron efímeras. Justiniano fue un gran emperador que proyectó su poder en todo los ámbitos, siendo reconocido y situándose en el centro del cosmos cristiano junto al poder divino, destacando la basílica de Santa Sofía, que se consideró como la imagen de elevación gracias a las cúpulas.

También intentó la unificación como emperador romano y como príncipe cristiano, para liberar los territorios heréticos (arrianismo). No fue una idea de cruzada como tal, aunque se inicia guerra con las tribus germanas con una cohesión interna del Imperio Bizantino y con una serie de acciones previas, como la compra de la llamada Paz Eterna con Perisa en el 533. Tras esto se lanza a la conquista del África vándala y la Italia ostrogoda, y en el 548 se dirige a la antigua provincia de Hispania.

El intento de unificación del Mediterráneo

Entre los años 550-554 culminó la campaña de Hispania, dando a lo conquistado una organización basada en los prefectos. Pero pese a la desaparición de vándalos y ostrogodos, las conquistas duraron muy poco tiempo.

Política de las reformas interiores

En lo referido a reformas internas, se intentó fomentar las relaciones comerciales para poder ofrecer más productos de lujo. Así, se busca la apertura de una nueva ruta con Oriente por medio del mar Caspio en un primer momento, y por medio del mar Rojo.

Se inició el cultivo del gusano de seda, un monopolio del estado chino que se consiguió controlar estableciendo la producción en la isla de Chipre. Los grandes propietarios eran los grandes beneficiarios.

En lo referente a la administración, era el sector que daba más problemas como consecuencia de los enfrentamientos entre los Verdes y los Azules, que llegaron a pedir la destitución de Juan de Capadocia, por lo que en las reformas de Justiniano de 535 se eliminaron algunos cargos.

Esto fracasó debido a la alta presión fiscal, al modo de recaudación de impuestos y las alianzas entre el Estado y los poderosos.

Fin de la Primera Edad de Oro

En el 529 cierra la Escuela de Atenas, acabando así con el último vestigio de la cultura pagana, que buscaron refugio en Persia. Persiguió a los monofisitas y a los maniqueos.

Tras Justiniano el imperio estaba arruinado, sus reformas fueron un fracaso, con una situación económica crítica, perdiéndose territorios, produciéndose disputas religiosas. Se produjo una intentona de absolutismo cristiano, centralizado y jerarquizado, siendo su reinado un proceso de transición del absolutismo a la política de Heraclio. Con esto acabó la 1ª Edad de Oro del Imperio Bizantino, empezando una era protagonizada por Justino, Tiberio I, Mauricio y Focas. Se produce un derrumbe de la frontera oriental perdiéndose Siria por la acción sasánida, pero en 591 se firmó la paz. A principios del s. VII se introdujo el exarcado de Cartago y el de Rávena, con atribuciones civiles y militares.

En el Danubio, la población se traslada a Tracia y a la costa del Egeo, como consecuencia de la hostilidad del pueblo eslavo. Los lombardos consiguieron entrar en Italia y en el 572 se abandonaron las posesiones hispánicas. En la zona africana estaba el problema bereber, pueblo que se dedicaba a acosar las posiciones bizantinas, mientras que en Oriente se reforzó la frontera persa.