Crisis de la monarquía e independencia de la América hispana

El ocaso del orden colonial

La Independencia fue un proceso rápido que interrumpió el periodo colonial. Proceso interpretado de muy distinta manera.

  • Halperín Donghi: este movimiento tiene sus raíces en las Reformas borbónicas, a mediados del XVIII.
  • Lynch: el proceso emancipador empezó a finales del XVII cuando las elites coloniales habían conseguido su independencia económica y éste se agudizó cuando los Borbones pretendieron “reconquistar América”
  • Céspedes entiende, que es un error vincular la Independencia con las Reformas. Para él la mancipación responde a otras motivaciones y circunstancias, posteriores a Carlos III.
  • Otto Stoetzer: la independencia tiene su origen en la crisis de 1808 que asoló a la Monarquía hispana
  • D. Brading: crisis constitucional, la fisura estaría en la constitución aplicada por los Austrias para integrar a sus reinos de Indias, y el cambio introducido por los Borbones hacia la consideración de “colonias” de territorios ultramarinos.

Disparidad a la hora de buscar las causas inmediatas de la Emancipación:

  • Lynch: lo primordial es el papel reservado a las élites tanto en el plano político como en el económico
  • Halperín: los cambios políticos y administrativos que afectaron a los criollos son los que proporcionen una explicación
  • Stoetzer: énfasis en la crisis constitucional que supuso la invasión napoleónica y la abdicación de Bayona.
  • Brading: desechaba la tesis de la misión providencial de España como una “ilusión” que había contribuido a la decadencia del País. La antigua constitución no escrita fue socavada por el nuevo método de gobierno a base de decretos ejecutivos y de la sanción militar. Cuando los ministros de Carlos III decidieron excluir a los criollos de los puestos importantes de gobierno y atacar a la Iglesia americana, no hicieron sino socavar los fundamentos de la constitución monárquica.
  • Chiaramonte: indica que en el propósito de evaluar la etapa borbónica y sobre todo la colisión entre las tendencias centralizadoras de la monarquía y las tendencias autonómicas de sus súbditos, sería importante poder distinguir qué correspondía a antiguas tradiciones de la etapa de los Austrias y qué a las políticas dieciochescas y a los ejemplos de las experiencias revolucionarias de Francia y Norteamérica.

La crisis del ordenamiento jurídico de la monarquía y el movimiento juntero

No hubo una sola razón sino un conjunto que obligaron de forma convergente, determinó el movimiento emancipador que se desarrolló entre 1808 y 1825.

Causas que provocaron la Independencia:

a) Causas remotas producidas por el impacto de la reforma borbónica

Las reformas borbónicas supusieron un intento de reconquistar América a lo largo del siglo XVIII, para conseguir una recuperación económica, y política del país, pero cada aspecto de las reformas lesionaba privilegios adquiridos por algún sector de la sociedad colonial y desde ese punto de vista fue preparando el camino para un descontento generalizado

  1. Reformas político administrativas y sus consecuencias

    Perseguían la racionalidad en el gobierno, la eficacia en la economía y ampliar la fiscalidad, para un mejor control de la burocracia en la segunda mitad del siglo XVIII se optó por funcionarios peninsulares en detrimento de los criollos con la consiguiente protesta de estos.
    Con la creación de fueros especiales se redujo la jurisdicción de las Audiencias, molestando a los jueces, se despojó a los criollos de la magistratura al prohibir la venta de cargos.
    La creación de las Intendencias saneó las haciendas locales pero los administrados veían mermadas sus posibilidades de enriquecimiento con este control mayor.
    Finalmente la expulsión de los jesuitas molestó a las elites criollas educadas en sus colegios y cuyos hijos eran a su vez miembros de la Compañía.

  2. Desde el punto de vista económico

    Los proyectistas ilustrados pretendían un mayor provecho de la economía colonial a favor de la metrópoli y mercados coloniales reservados para los productos metropolitanos chocó con una Península poco preparada para abastecer a sus Indias y una ruptura del monopolio comercial producida a favor de Francia en los inicios del siglo XVIII y desde el Tratado de Utrech a favor también de Inglaterra, los intentos de aplicar el principio de complementariedad económica entre metrópoli y colonias arruinó la producción de vinos andinos y los obrajes americanos, a favor de los textiles hispanos.
    En la segunda mitad del siglo se aceleró la liberalización del comercio que culminó con la Pragmática del Libre Comercio de 1778, benefició al comercio en general, por esto dañó a los comerciantes monopolistas afincados en las grandes ciudades.
    La minería sin embargo fue relanzada y se explotaron agrícolamente áreas nuevas que habían permanecido marginadas.
    En general la economía colonial mejoró pero lesionó a los sectores de la economía tradicional. La aplicación del Libre Comercio logró acabar con el contrabando pero la agresividad de los nuevos comerciantes vascos y catalanes saturó el mercado y provocó la descapitalización y el descontento de sectores perjudicados en las colonias.
    Las reformas fiscales generaron una ola de protestas sociales en las que se vieron inmersas todas las capas de la sociedad, vinculadas al deseo de la Corona de controlar los monopolios del tabaco, sal y aguardiente.
    En 1790 estaba claro que la monarquía no iba a ganar la apuesta de las reformas, se había creado una burocracia nueva y eficaz, sin embargo las reformas habían fracturado la sociedad.
    Para tener éxito hubiera sido preciso contar con los intereses de las elites coloniales. Para Halperín lo que puso en crisis el orden colonial fue que la Monarquía fue incapaz de sostener el papel de árbitro que se había adjudicado. Para Lynch, las Reformas y el intento de “reconquistar” América se hizo insoportable a los criollos.
    El gobierno colonial había sido un compromiso entre los intereses de la corona y los intereses de los colonos y estos últimos habían adquirido en los periodos de crisis monárquicos una independencia de hecho, detener esta emancipación era el objetivo de los ministros de Carlos III, así la política borbónica provocó a los privilegiados sin favorecer a los desprotegidos y no tuvo medios para imponerse por la fuerza cuando el descontento fue general.

  3. Antecedentes ideológicos

    Los ilustrados al crear el programa de desarrollo para las colonias influyeron sobre los criollos y les enseñaron a amar a su país. Las ideas ilustradas no implicaban secesión pero fomentaron la crítica al sistema y sembraron inquietudes.
    Las revoluciones de Norteamérica y Francia y la literatura revolucionaria fueron un revulsivo, sobre todo sus ideas de libertad.
    Los periódicos, las Sociedades Económicas de Amigos del País y las revistas revalorizaron lo propio de ser americano como expresión máxima del criollismo.

b) Causas inmediatas de la emancipación

  1. Crisis de la monarquía hispana

    Stoetzer: la causa fundamental de la Independencia y donde la disparidad entre este autor y algunos de los citados es mayor. Fue eco del 2 de mayo de 1808 como defensa de su Patria en nombre de Fernando VIII y en contra de la invasión napoleónica, lo que hizo levantarse a los colonos, y todo ello con una profunda lealtad al Rey y de acuerdo con las viejas tradiciones.
    Cuando empezaron los levantamientos no existían las ideas de independencia y república más que en una minoría. Los problemas raciales no jugaron ningún papel. Tampoco los conflictos sociales ocuparon un lugar privilegiado, fue una revuelta de privilegiados y las revueltas sociales del XVIII no fueron un antecedente de la Independencia en tanto que fueron contra el “mal gobierno” y no contra la Corona.
    Lo que realmente cambió fue el planteamiento de los Borbones, para los Austrias dentro de un concepto patrimonial de la monarquía todos los reinos conservaban su especificidad y estaban vinculados al monarca, sin embargo la idea de los Borbones era crear un estado centralista y moderno en el que los súbditos pertenecieran a una misma nación en la que todos eran iguales. La América española rechazo esto y se aferra al pensamiento político medieval que supone que el rey debe gobernar con justicia y de acuerdo con el bien común y en el caso de que el príncipe abdicara en su poder este sería devuelto al pueblo, así la Revolución Americana tenía su raíz en el medioevo. Aplicación del pactum translationis mediante el cual el poder que radica en el pueblo es trasladado por el pacto al Príncipe para que lo ejerza en su nombre con justicia.
    La causa de la emancipación había sido la crisis de la monarquía provocada por la invasión napoleónica, al abdicar Carlos IV y Fernando VII en Bayona el 5 de mayo de 1808, se planteó una crisis constitucional que en España provocó la Guerra de la Independencia y en América dio lugar al movimiento juntero.

Juntas americanas: insurrección o lealtad

Con la crisis de Bayona el pueblo conservo la fidelidad a la corona, el repudio al poder extranjero y el poder que le había sido devuelto en virtud de la vieja constitución, en nombre de ese poder se hizo la guerra en al Península y en América.

Los criollos intentaron sacar provecho. Tanto en España como en América el establecimiento de Juntas obedeció al principio del pactum translationis, sin embargo la Junta Central no lo entendió así y exigió a las Juntas Americanas su obediencia, iniciándose un movimiento insurreccionista que acabó en la Independencia.

  • Lynch: la lealtad a Fernando VII era una máscara para hacer más asequible la revuelta a la mayoría. Cree este autor, que la crisis de la Monarquía fue el factor de oportunidad que aprovecharon los colonos para ocuparse de su propio destino
  • Halperin: el motivo inmediato de la emancipación estuvo en que la Junta Central española buscó apoyo en América en los elementos peninsulares frente a los criollos y a la vez algunos burócratas americanos aumentaron la confusión al haberse puesto bajo las órdenes de José Bonaparte. Ante esa multiplicidad de autoridades, los poderes locales, tomaron el relevo y desde los cabildos y las Juntas proclamaron la Independencia.
  • Otros: la Independencia fue la consecuencia de la revolución realizada en la manera de gobernar por los Borbones que finalmente se explicitó en los movimientos insurgentes de 1808 a 1810, a la Corona no le quedaba más opción que gobernar por la fuerza militar. Una auténtica tiraría, y esa fue la auténtica fractura.

Todos los síntomas mostraban el agotamiento de un vínculo colonial después de varios años de lucha. Para Lynch los leales debían volver a la obediencia del rey, pero la guerra había creado agravios y había sembrado en América el resentimiento. Y para Stoetzer, lo realmente significativo fue la ideología que impregnaba a los líderes independentistas y a los autores que invocaban en apoyo de su postura rupturista, y ésta para él hundía sus raíces en la Escolástica. De 1810 a 1825 el continente bajo dominación española se independizó.

Declaración de Independencia y Lucha Armada: México, Venezuela y Río de la Plata

Desde el principio de la guerra de Independencia estuvo latente la necesidad de buscar fórmulas para organizar políticamente los diferentes territorios que iban alcanzando la Independencia. No tardaron en surgir distintas “soberanías”. Se sintió la necesidad de reemplazar la soberanía del monarca por otras también legítimas. En los primeros momentos las nuevas “soberanías” se sabían provisionales pero según avanzaba el proceso surgieron dos tendencias:

  • Aspirantes a soberanía que buscaron unidades mayores para reforzarse, con la “reasunción” del poder del pueblo, según las tradiciones contractualistas de origen escolástico.
  • Basadas en su preeminencia anterior, apuntaban a ejercer formas de estado centralizadas, ya que no querían perder la posición privilegiada que los Borbones les habían conferido.

En la guerra se habían enfrentado: criollos americanos que se autodenominaban patriotas, y los peninsulares o “realistas” que defendían una América autónoma. Todos querían heredar el orden colonial. Ambos defendían sus intereses de grupo y deseaban mantener el control de la mano de obra, y se dividieron en :

  • Conservadores: querían proteger a las industrias tradicionales y apoyaban a la Iglesia con sus privilegios
  • Liberales: aspiraban a gobiernos constitucionales, preconizaban la libertad de importación y se oponían a los privilegios

a) La búsqueda de la estabilidad política en México

México luchó solo, desde abajo, la suya fue una revolución social, que respondía al esquema de subordinación a una metrópoli que por vía fiscal y monopolio comercial. Además en el siglo XVIII había vivido el “nov” de la plata y la había convertido en una colonia vital para España. El libre comercio favoreció la diversificación de su economía y a la vez alentó la creación de latifundios. Se sumó en el XVIII un fuerte crecimiento demográfico.

Con una estructura de la propiedad que excluía a la mayoría, los blancos poseían la riqueza, y un aumento demográfico, una mala cosecha, podía convertir la situación social en insostenible. Los síntomas alarmantes fueron: el éxodo rural y la consiguiente conflictividad ciudadana, el bandolerismo y el desarraigo. Los años peores fueron 1785, “el año del hambre” y 1810, “el año de la revolución”. La desigualdad social no era circunstancial, sino que obedecía a causas profundas y antiguas.

La Real Cédula de Consolidación de 26-12-1804, detonante de una situación. Mediante ella la corona secuestró a cambio de “bonos consolidados”, los “bienes de caridad” o fondos eclesiásticos que habían hecho de la Iglesia la gran prestamista de la América española, dando lugar a que la Iglesia exigió que se redimiesen sus censos y canceló los préstamos. Con el resultado de multitud de bancarrotas y una sociedad e Iglesia resentidas. En 1809, la Junta central anuló la orden, pero el mail era irreversible.

En 1808 se da el Colapso de la Monarquía. Ante la situación creada por la invasión napoleónica, distintas instituciones se movilizaron.

En agosto de 1808, los criollos liberales propusieron crear una Junta, independiente de la Junta Central española, invocando el pactum translationis. Ésta debía representar: a los cabildos, capítulos de las catedrales y a las comunidades indias, y estaba obligada a preservar la soberanía en ausencia del Rey.

Desde la Audiencia, los peninsulares entendieron que se estaba iniciando el camino hacia la Independencia y proyectaron una revuelta preventiva para expulsar al virrey y a sus aliados criollos. Conspiración de la Audiencia, del Consulado y la Iglesia. E 15 de septiembre el virrey fue detenido y enviado a España y los criollos comprometidos con la Junta. Los peninsulares impsieron una política dura y represiva con virreyes complacientes y apoyados por un ejército privado, los Voluntarios de Fernando VII (se mantuvieron en el poder hasta 1821 pero su solución fue el principio de la insurgencia). En 1809, los criollos reaccionaron contra los peninsulares y se reunieron para expulsarlos, dando la conspiración de Querétaro, descubierta y reprimida.

Movimiento insurgente, encabezado por Miguel Hidalgo y Costilla, cura criollo. Personaje accesible, igualitario que conocía dialectos indígenas y había convertido su parroquia en un centro de discusión sobre la situación política a la vez que fomentaba las manufacturas locales y a igualdad social; defendía el origen popular del Poder y su meta era que los criollos ostentaran el poder en un México que ocupara un lugar en el imperio. Su reivindicación “viva el Rey y muera el mal gobierno”. No obstante descubierta la conspiración de Querétaro tomó la iniciativa. Y en 1810 lanzó el “Grito de Dolores”, donde convocaba a las masas a luchar: contra los peninsulares, la propiedad y el tributo indígena.

Propuestas sencillas y comprensibles. Sus ocupaciones forzosas y la petición de tierras asustaron a los criollos, que reaccionaron hasta pactar con los peninsulares. El temor a los cambios profundos que se proponían a los desmanes evitaron la unidad de los criollos y las masas de Hidalgo, combatido por el ejército realista y la Iglesia, acusado por un tribunal formado en su mayor parte por criollos, y fue ejecutado.

Le relevó José María Morelos, cura mestizo de Michoacán, que estaba más cerca de los indígenas que Hidalgo, sus argumentos políticos los extraída de Suárez y hablaba de gobiernos populares. Su plan era más concreto: intentó evitar desmanes y para ello desmovilizó a parte de las masas. Así evitó los equívocos y habló desde el principio de la Independencia. Invitó seriamente a los criollos a liderar la revolución y tuvo claro que la revolución política llevaba consigo la revolución social y la destrucción del orden colonial.

Plan presentado al Congreso de Chilpancingo, esencialmente político, planteaba la Independencia y su apoyo a la Iglesia, con un ejecutivo fuerte formado por americanos, pero no olvidaba la abolición de la esclavitud, del tributo y de las diferencias sociales. El 6 de noviembre declaró la Independencia, sin embargo, Fernando VII volvió al trono en 1814, y con él el absolutismo y un nuevo virrey que le declaró la guerra total. El 22 de febrero de 1815 Morelos fue capturado y ajusticiado.

Su fracaso político y militar se debió a la falta de apoyo criollo. No era la revolución de los criollos y una Independencia que trastocara el orden colonial. La causa de la Independencia fue minada por los propios americanos y la cotrarrevolución fue obra de los criollos, que mantuvieron la administración y el control social, y se convirtieron en una fuerza conservadora. Estabilidad rota por el levantamiento de Riego y las cortes liberales

En 1821, Itúrbide presentó su Plan de Iguala, que proponía como fórmula de gobierno la Monarquía. Búsqueda de la igualdad social, declara el Imperio mejicano. Otros proyectos monárquicos fueron el de San Martín de Perú.

b) La búsqueda de la estabilidad en Venezuela: la fórmula republicana

La vuelta al viejo orden pronto se mostró falsa, y un modelo a seguir era el de los Estados Unidos, una república federal.

Antecedentes: ésta fue una colonia de economía con muy baja productividad y bajo consumo. La economía que combinaba plantaciones de cacao, café, algodón y tabaco en la Costa, y estancias ganaderas en el Interior, que producían cueros, carnes y lanas. Ofrecía una estructura social en la que una minoría de blancos eran dueños de toda la tierra laborables. Los peninsulares eran funcionarios y comerciantes que tenían en poder. Los criollos poseían las plantaciones y las estancias. Tenían riqueza paro carecían de poder político, se sentían constreñidos por la política económica de la Corona y odiaban a la Compañía Guipuzcoana de Caracas. Se denominaban “blancos de orilla” a aquellos que aún perteneciendo al grupo étnico de los privilegiados no habían sido capaces de enriquecerse. Los pardos, o de piel oscura en diferentes grados, se ocupaban de los oficios urbanos y eran temidos por el porcentaje que representaban. Los esclavos intranquilizaban a sus amos después de la rebelión de Coro de 1795.

Pese a todo, los criollos no deseaban la Independencia. Pero en 1808 se da la crisis de la Monarquía. Y en 1810 el cabildo de Caracas, se reunió y se autonombró Junta Conservadora de los derechos de Fernando VII, donde convivían conservadores-autonomistas y liberales-independentistas. Y defendían la libertad de comercio y ausencia de tributos, se prohibía la trata de esclavos y se decretaron elecciones restringidas, basado en la edad y un canon económico.

En el Congreso Nacional del 2 de marzo de 1811 se nombró a un ejecutivo de tres miembros rotativos, un Consejo Consultivo y un Tribunal Supremo. En 4 de julio de 1811, Simón Bolívar expresó los deseos de los liberales más radicales, y el 5 de julio de 1811 se proclamó la Independencia de la República, y el mismo año se dio su Constitución.

República Federal con un poder ejecutivo que se reveló débil, con una sociedad jerarquizada que defendía los principios de: Libertad, Igualdad, Propiedad y Seguridad. Abolía las diferencias sociorraciales pero conservaba la esclavitud y el voto censitario. Era una Independencia para los criollos ricos. Pero no se tardó en dar paso a la contrarrevolución y ésta tuvo muchos protagonistas, las masas descontentas fueron instigadas por los peninsulares.

Los criollos estaban siendo víctimas de sus contradicciones sociales. La Iglesia aprovechó un terremoto para relacionarlo con un castigo de Dios por la Independencia. En ese ambiente crispado llegaron refuerzos militares desde Puerto Rico dispuestos a reconquistar Venezuela. La República nombró a Miranda comandante en jefe pero éste fracasó y capituló ante el capitán Monteverde, y Bolívar se exilió.

Las causas del fracaso de la Primera República: no supo coordinar los intereses de los diferentes grupos sociales (los realistas del viejo orden, criollos para la supremacía, pardos con su propia liberación) dieron paso a la Restauración del orden colonial

Así se inició la Dictadura de Monteverde. Ya que el capitán realista inauguró una Dictadura militar apoyada por criollos de clase alta, peninsulares realistas y el clero. Pero no respetó lo pactado. Y la reacción no se hizo esperar: se reafirmó la conciencia nacional entre los criollos y los esclavos se revelaron una vez más. Y Simón Bolívar se preparó para instaurar una Segunda República.

Simón Bolívar era un aristócrata criollo, que participaba de las ansias de poder de los de si clase. Reflexionó sobre lo ocurrido y decidió que era imprescindible ampliar las bases de la Segunda República, para ello liberó a sus esclavos, prometió la libertad a todos aquellos que se unieran a la causa republicana y respondió a las aspiraciones de los llaneros, prometiéndoles tierras.

En el “Manifiesto de Cartagena” analiza las causas del fracaso anterior y planifica la Segunda República, el fracaso se debió a una Constitución mal adaptada. La Segunda República debía ser Presidencialista, con un ejecutivo fuerte, llegar a la democracia, mediante la internacionalización del conflicto. En 1814 una Asamblea representativa le otorgó todos los poderes para que se convirtiese en Dictador militar, declaró la guerra total a Monteverde, y éste dejó que sus ejércitos aterrorizaran a la población. Bolívar respondió decretando la guerra a muerte. La Segunda República fracasó en medio de guerras por falta de unificación de criterios entre los criollos y porque no contó con el apoyo de las gentes de color.

En 1814 Tomás Boves, proclamaba la guerra a los blancos y reivindicaba tierras y botín para los suyos, luchando a muerte contra la República y la vuelta de Fernando VII. Y en 1815 llegaron tropas peninsulares y un año más tarde, Venezuela y Nueva Granada eran reconquistadas y se restablecía de nuevo el orden colonial. Bolívar, desde el exilio, preparaba el regreso.

La Tercera República llegó tras un cambio de estrategia: Bolívar se presentó por el Este y penetró en el continente por Barcelona, se dirigió hacia el interior donde el medio era hostil a los europeos, las reservas alimenticias eran mayores, y la defensa más fácil. Atrajo a los pardos prometiéndoles el ascenso social. Ofreció la manumisión de los esclavos y llegó a un acuerdo con el jefe de los llaneros.

El 15 de Febrero de 1819, Bolívar convocó un Congreso en Angostura para preparar la nueva Constitución. Se proponía redactar una que subsanara los errores anteriores y contemplara:

  • Un poder legislativo compuesto de dos Cámaras, una electa y otra hereditaria
  • Un Poder ejecutivo electo pero fuerte o unipersonal
  • Poder judicial independiente
  • Poner moral que consagrara la honestidad y los valores de la ilustración

Pero el congreso no aceptó. La Independencia abrió el comercio a terceros países pero la situación interna hizo que el establecimiento de relaciones internacionales se iniciara desde posiciones de extrema debilidad. Constitución de 1830, poder de los criollos blanco, ascensión social de los pardos a costa de blanquearse, los llaneros fueron enmarcados en la estructura agraria del país, y se mantuvo a los esclavos. La fórmula republicana se impuso, pero el resultado fue una sociedad muy desigual.

c) La Independencia en Río de la Plata: Federalismo o Centralismo

La aceptación de la fórmula republicana no garantizo la ausencia de problemas, que emergieron y plantearon con virulencia le enfrentamiento entre Federalismo y Centralismo. La lucha enmascaraba intereses complejos.
La virulencia se manifestó de forma especial en el Virreinato de Río de la Plata, el cual estaba recién creado, débilmente poblado, con una sociedad jerarquizada. Desde el punto de vista económico: la administración, el comercio, y parte del estamento eclesiástico era peninsular, los criollos poseían la tierra y el ganado y su presencia era también importante entre el clero. Las castas eran trabajadores urbanos o campesinos, esclavos o libres, pero en ambos casos miserables. Los indios ocupaban las Pampas y el Chaco sin apenas convivencia con el resto.

La creación del nuevo Virreinato del Río de la Plata supuso mayor centralización y predominio de peninsulares en la administración. El comercio libre atrajo a una oleada de inmigrantes peninsulares que alteraron el equilibrio existente, al igual que la expulsión de los jesuitas.

En 1806 la invasión británica marcó un hito para los criollos. El Virrey y los funcionarios peninsulares junto a los más poderosos abandonaron la ciudad, sin embargo el pueblo y las milicias criollas la defendieron y lograron expulsar a los británicos. Se puso de relieve la incapacidad de la Corona para defender a sus territorios de ultramar, y los criollos adquirieron conciencia de su capacidad para autodefenderse y de su poder e identidad.

En 1808, la crisis de la Monarquía desencadenó el movimiento juntero. Fases:

  • Intentos de Junta fidelista: en 1809 con predominio de peninsulares, luego enfrentamiento entre estos y los criollos
  • Junta de Buenos Aires de 1810. un grupo de criollos influyentes presionaron al virrey y al cabildo para que convocaran un cabildo abierto. Se celebró la asamblea y se discutió a cerca de la legitimidad, el poder, la soberanía,… había dos grupos: los que apoyaban al virrey y los más radicales que deseaban el cambio.
  • El 25 de mayo expulsaron al virrey, dando lugar a la Junta Patriótica, donde emplearon los argumentos del pactum translationis, como búsqueda en la tradición legal española de argumentos para justificar la revolución. Este movimiento fue una revolución patricia realizada por una élite que hablaba en nombre del pueblo sin consultarle y la invocación a la lealtad a Fernando VII era una máscara.

La Junta Patriótica removió a los funcionarios peninsulares, dando lugar a que en 1811 un Comité de Salud Pública fuera creado para frenar la contrarrevolución, el cual recibía denuncias y se convirtió en un órgano represor.
La Junta se encontró con dos tipos de presiones: la oposición de las Provincias y disensiones internas entre Conservadores y Liberales.

  1. La Junta había pedido a las Provincias que enviases a sus diputados a Buenos Aires pero a la vez preparó un ejército para “llevar la buena nueva revolucionaria” hacia el interior, iniciativas no aceptadas por todos. La disparidad no era sólo política, sino económica, sus intereses eran contradictorios y sus sociedades muy diferentes. Todo el Interior era más conservador, proteccionista, apegado a sus tierras y minas. El Litoral era liberal, ganadero y comerciante, propiciaba el libre comercio
  2. Las tensiones en el interior de la Junta desembocaron en su autodisolución para convertirse en Cámara legislativa y el País fue gobernado por un Primer Triunvirato. Fue el triunfo del liberalismo, la versión americana del despotismo ilustrado, pero sólo duró hasta 1812.

Segundo Triunvirato: convocó al pueblo para la elección de delegados. La Asamblea no fue capaz de redactar una constitución, y en 1814 la anárquica les llevó a pedir un pacto con la metrópoli que ésta no aceptó.
Descartada la vuelta a la legitimidad monárquica la búsqueda de una nueva forma de estado se les planteó con toda crudeza.
En 1816 estaban al borde de la disolución y para evitarlo se convocó el Congreso de Tucumán. Propusieron que se proclamase la Independencia y el 9 de julio de 1813 finalmente se proclamó. El Congreso promulgó una Constitución centralista, las Provincias no la aceptaron y proclamaron otras repúblicas independientes. 1810 Buenos Aires reconocía una cierta estructura federal.